¿Podemos
evitarlo?
La
contratación en la administración pública se debe regir según unos principios
básicos: IGUALDAD, CAPACIDAD, MÉRITO Y PUBLICIDAD. Es decir, para acceder a una plaza en un canal
público, debería ser solamente a través de una oposición.
¿Para qué?
Hay dos razones muy importantes que lo justifican:
1 - Hubiera sido imposible manipular el canal si
los trabajadores hubieran obtenido su plaza mediante oposición. El
funcionariado tiene su razón de ser, dota de INDEPENDENCIA al trabajador de
forma que no puede verse sometido al poder político de turno. Si los
trabajadores públicos son independientes del poder político pueden ejercer con
libertad UNA LABOR DE CONTROL que no ejercerían si dependiera su puesto de
estos últimos. Precisamente para eso mismo se creó el funcionariado, para dotar
de independencia a los trabajadores de la administración pública.
2 – Cumplir con
los PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA CONSTITUCIÓN. Lo público es de todos y para que
todos los españoles podamos ser iguales como recoge la constitución, debemos de
tener las mismas opciones a la hora de optar a un puesto en la administración
pública: Igualdad, capacidad, mérito y publicidad. La constitución es el pilar
más básico de nuestro estado de derecho. Violar estos principios en la administración
pública supone un abuso de poder y una ilegalidad. Por lo que puedo afirmar con
rotundidad que estos canales nunca fueron canales públicos. Más bien, eran
canales privados del partido, subvencionados con dinero público.
- Muchas
veces la costumbre hace normal aquello que no debió ser ni legal.
Imagínense
por un momento que:
- LOS
INTERVENTORES: Deben hacer velar y hacer cumplir la legalidad en los
ayuntamientos, si fuesen contratados a dedo y sin oposición ¿Ejercerían bien su
labor de control sobre los mismos?
- LOS JUECES:
Si fuesen contratados a dedo ¿Harían cumplir la ley con igualdad y equidad?
- LOS
PROFESORES: Si fuesen contratados a dedo, ¿Daría pie al adoctrinamiento político
en las aulas?
- LOS
MÉDICOS: Si su plaza dependiese de quien le contrató ¿Podrían recetar
tratamientos y pruebas con total libertad, sin impedimentos motivados por el
coste?
Si se
comenzase a contratar a dedo en estos casos, daríamos el grito en el cielo
pensando en las consecuencias que podrían darse ¿Entonces, porque lo permitimos
con los canales públicos y con los periodistas? Nuestro derecho a recibir
información y el de libertad de expresión están siendo cercenados vilmente. Además libertad de pensamiento esta
directamente ligada a la información que recibimos. Por lo que si se nos
suministra información manipulada, indirectamente se nos esta limitando nuestro
derecho a pensar libremente. Si se
manipula la información que recibimos se manipulan también nuestras ideas y
conceptos. EN UN ESTADO DE DERECHO, EL DERECHO A LA INFORMACIÓN ES UN PILAR
BÁSICO, SIN INFORMACIÓN LOS CIUDADANOS PIERDEN LA CAPACIDAD QUE TIENEN PARA
PODER EJERCER CONTROL PÚBLICO.
Yendo a la
raíz del problema, los periodistas manipulados son las frutas de un árbol cuyo
problema es mucho más profundo... Si un
árbol da malos frutos, la culpa no es del fruto, tal vez no hayamos regado bien
el árbol, o tal vez falten nitratos o abono. La calidad informativa del canal,
es decir el fruto, es la consecuencia de las circunstancias. Prefiero ir a la
raíz del problema. Y si ahora que los frutos han sido cortados del árbol hablan
de la mala calidad de la propia planta, pues que lo hagan. Ya que si
envenenamos la tierra, echando productos tóxicos a sus raíces, sin más remedio
obtendremos frutos tóxicos o en este caso una información contraproducente. Es
más, si un valiente se hubiera revelado, el día 2 ya hubieran puesto a otro en
su lugar. Hubiera sido fácil para ellos encontrar quien lo sustituyera, y ese
halo de sinceridad hubiera sido un momento fugaz que hubiera pasado
prácticamente inadvertido por los televidentes. Pienso que tal vez ese canal
nunca fue público ya que nunca se rigió por los principios básicos que deben
regir en estos entes. Nunca debió haber sido legal tal y como se instituyó, ya
que el sistema que se estableció viola principios básicos de la constitución.
La libertad de expresión ha sido coartada impunemente, a través de un sistema
laboral que controlaba a aquel que se salía de la línea.
Estos
canales nunca debieron HABER SIDO LEGALES tal y como se instituyeron, ya que el
sistema que se estableció viola principios básicos de la constitución.
En el caso del Canal Nou y partiendo de esta base no es acertado definirlo como público ya que no fue creado para servir a la ciudadanía, mas bien se utiliza para beneficiar a los intereses del partido. La costumbre ha hecho que veamos normal aquello que nunca debió ser ni legal. Poco a poco los administradores públicos han ido aumentando progresivamente su terreno, entrando poco a poco y dominar ámbitos fuera de sus competencias. No nos hemos dado cuenta porque ha sido muy progresivo. Nos encontramos que si reflexionamos bien, pensando en las propias bases que fundaron el estado y en la propia constitución, muchas de las cosas que se hacen aunque la costumbre las ha hecho legales son completamente anticonstitucionales. Lo que en verdad tenemos es un CANAL PRIVADO DEL PARTIDO, SUBVENCIONADO CON DINERO PÚBLICO. Situación que queda en evidencia si contrastamos estos canales “públicos” con otros servicios públicos gestionados por funcionarios independientes como la sanidad, la educación y la justicia.
Por lo que
si queremos una televisión pública independiente debemos de facilitar las
condiciones adecuadas propicias abonando bien el terreno, yendo a la raíz del
problema. Oposiciones valoradas mediante
exámenes valorados con absoluta independencia así como valoración de méritos
como expedientes académicos, títulos complementarios y superiores al puesto que
se oferta. Sin estas condiciones un canal público nunca será verdaderamente
público. Así sí conseguiremos profesionales independientes y bien formados.